“No tengo tiempo.”
Es la excusa más común cuando se trata de mover el cuerpo, estirar la espalda o parar un momento para respirar.
Pero… ¿y si el problema no fuera el reloj?
¿Y si lo que realmente te falta no es tiempo, sino energía corporal?
El cansancio que no se va con dormir
Te despiertas y ya estás cansado. Te sientas frente al ordenador y sientes la espalda rígida. Llega la tarde y lo único que quieres es sofá y silencio. No es pereza. No es falta de voluntad.
Es falta de energía vital: la que fluye cuando el cuerpo está suelto, presente, alineado.
Vivimos en un estado de tensión constante, física y emocional. El estrés no solo se queda en la cabeza; se acumula en los músculos, bloquea la respiración, agota el sistema nervioso.
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 59% de los trabajadores en Europa señalan el estrés laboral como el principal factor que afecta su bienestar físico y emocional.
Y cuando el cuerpo está en alerta constante, lo primero que desaparece es la sensación de ligereza y disponibilidad. Por eso, muchas veces, aunque tengas una hora libre… simplemente no tienes cuerpo para usarla bien.
¿Qué tiene que ver el Pilates con todo esto?
Pilates con máquinas no es solo una forma de moverse: es una forma de recargar tu energía corporal desde la consciencia, la respiración y el control suave del movimiento.
Libera tensiones profundas (esas que no sabías que llevabas encima)
Mejora la circulación y oxigenación, aumentando la energía real disponible
Te reconecta con tu eje, tu centro, tu equilibrio
Y no necesitas una hora. A veces, con 30 minutos bien guiados, recuperas más que con una siesta.
Un ejercicio sencillo para empezar
Prueba esto ahora mismo, sin levantarte:
Siéntate con ambos pies bien apoyados en el suelo.
Alarga la columna como si quisieras crecer un centímetro más.
Inhala por la nariz contando hasta 4.
Exhala por la boca contando hasta 6.
Repite 5 veces.
Siente lo que cambia.
Ese pequeño gesto es una puerta de entrada a tu energía corporal.
No necesitas hacer «más». Necesitas sentirte «mejor»
Quizás no se trata de correr más rápido, ni de exigirte más.
Quizás lo que necesitas es un espacio donde tu cuerpo pueda aflojar, respirar, despertar.
El movimiento consciente, como el que se practica en Pilates con máquinas, no te pide más de lo que tienes.
Te devuelve lo que habías perdido: energía, presencia, equilibrio.
Porque al final, no se trata de tiempo.
Se trata de cómo está tu cuerpo para vivir tu vida.
Si quieres saber más, pregúntanos sobre qué es Power Pilates.
