Seguramente más de una vez te habrás hecho esta pregunta. ¿Cuándo es mejor entrenar? ¿Por la mañana, al mediodía, por la tarde o por la noche?
Varios estudios científicos demuestran que la fuerza y la resistencia muscular varían a lo largo del día. Si lo piensas es bastante lógico. Sería anormal tener un nivel constante de fuerza y resistencia durante 24 horas.
Estas variaciones se explican por el aumento de la temperatura corporal a lo largo de una jornada. Por la mañana el cuerpo está más frío, y se va calentando lentamente con el tiempo debido a la ingesta de alimentos. Y este aumento de la temperatura corporal se asocia con un aumento de la eficiencia del sistema nervioso central.
Por lo tanto, la fuerza muscular se eleva a la vez que lo hace la temperatura corporal.
¿Hay una mejor hora para entrenar?
Lo ideal sería entrenar siempre que los músculos estén en su momento álgido de fuerza. Para la mayoría de la gente este punto se alcanzaría por la tarde si tienen una jornada de trabajo diurno. Desgraciadamente algunas veces no es posible entrenar a esas horas por motivos diversos.
De modo que si por ejemplo sólo puedes entrenar por la mañana, lo que conseguirás es que tu cuerpo se termine acostumbrando a ello y se adapte. Irá programando poco a poco su pico de fuerza para esa hora.
Nuestra recomendación es cambiar constantemente de horario de entrenamiento. Esto le da al cuerpo pocas posibilidades de adaptación y así es como si lo mantuvieras siempre alerta. Y tu nivel de fuerza nunca será el máximo de manera constante.